Hasta ahora ARM solo diseñaba chips. Ahora fabricará uno para centros de datos, y Meta será su primer gran cliente

ARM, la empresa conocida por su diseño de chips empleados ampliamente en el mercado de smartphones, está haciendo una movida significativa hacia el sector de los centros de datos, una industria con una inversión multimillonaria. Tradicionalmente, ARM se ha dedicado al diseño de chips que luego son licenciados y producidos por terceros. Sin embargo, ahora planea lanzar su propio chip, motivado principalmente por el potencial de la Inteligencia Artificial (IA).

El Financial Times informó que ARM introducirá su primer chip propio, marcando un cambio de estrategia y adentrándose en un dominio previamente liderado por gigantes como Intel, AMD, NVIDIA, Qualcomm y Apple. Este chip, específicamente una CPU para servidores, aspira a ser parte del colosal proyecto Stargate, respaldado por SoftBank (propietario mayoritario de ARM), en colaboración con OpenAI y otras firmas, con una inversión anunciada de 500.000 millones de dólares en centros de datos en EE.UU.

El chip diseñado por ARM atiende a las necesidades de personalización de empresas como Meta, que se menciona como el primer gran cliente de ARM en esta nueva iniciativa. La producción de estos chips estaría a cargo de TSMC, según fuentes allegadas. Adicionalmente, SoftBank estaría en negociaciones avanzadas para adquirir Ampere, una empresa especializada en chips multinúcleo basados en la arquitectura ARM para servidores de centros de datos, lo que podría fortalecer aún más su posición en este sector.

Este nuevo enfoque de ARM representa un desafío significativo para Intel y AMD, que han dominado el mercado de servidores y centros de datos con la arquitectura x86. Los chips con arquitectura ARM, gracias a sus características de eficiencia energética y rendimiento, están emergiendo como una alternativa competitiva. Además, esta transición podría impactar a Qualcomm, conocido por sus SoC para móviles pero también interesado en el mercado de chips para servidores. Recientemente, Qualcomm resolvió un litigio con ARM, y el futuro impacto de los chips de ARM en sus planes, especialmente con clientes potenciales como Meta, permanece incierto.