ARM ha lanzado nuevos diseños para sus procesadores, presentando el Cortex-X925 para CPU y el Immortalis G925 para GPU. Estos componentes reemplazan a los modelos anteriores, Cortex-X4 y Immortalis G720, respectivamente, y ofrecen mejoras significativas tanto en rendimiento como en eficiencia. El rendimiento de un solo núcleo de los X925 mejora en un 36% sobre los X4, y en tareas de inteligencia artificial (IA), el aumento es del 41%. Además, se introducen los núcleos Cortex-A725, que son un 35% más eficientes que los A720 y un 15% más eficientes que los Cortex-A520.
Los Immortalis G925 se destacan por ser los núcleos GPU más potentes y eficientes de ARM hasta la fecha, con una mejora del 37% en rendimiento gráfico respecto a los G720, y un impresionante 52% en tareas de raytracing. Además, estos nuevos núcleos ofrecen un aumento del 34% en rendimiento de aprendizaje automático, consumiendo un 30% menos de energía, lo que promete dispositivos más rápidos y con mejor duración de batería.
ARM también menciona que permitirá a los fabricantes de chips móviles, como Qualcomm y MediaTek, personalizar aún más sus propios Sistemas en Chip (SoC) basados en estos núcleos. Esto podría resultar en una gama más amplia de soluciones móviles en el futuro. MediaTek ya ha confirmado que utilizará los Cortex-X925 y los Immortalis G925 en su próximo chip de alta gama, el MediaTek Dimensity 9400, lo que sugiere una implementación de estos avances en dispositivos de marcas como Vivo u Oppo hacia finales de 2024. Estos desarrollos señalan un futuro prometedor para la tecnología móvil, con mejoras sustanciales en rendimiento, eficiencia y aplicaciones de IA.