La novela negra ha evolucionado desde su forma tradicional, marcada por detectives endurecidos y escenarios oscuros, hacia una vertiente más amable conocida como «cozy mystery». Este subgénero, que disfruta de una popularidad creciente, se caracteriza por situar sus tramas en ambientes más «limpios», como pequeños pueblos o comunidades idílicas, evitando la violencia gráfica y el sexo explícito. Los protagonistas suelen ser detectives amateurs, frecuentemente mujeres con habilidades cotidianas y un agudo sentido del humor, quien resuelven crímenes a través de una lógica y observación meticulosa, sin necesidad de recurrir a la fuerza.
Los «cozy mysteries» beben de las raíces establecidas por autores clásicos como Agatha Christie, con personajes emblemáticos como Miss Marple, y continúan su legado a través de adaptaciones modernas que refrescan el género sin perder su esencia original. Este enfoque se ha visto revitalizado en los últimos años, con un auge en la publicación de estos relatos que ahora abarcan una variedad de subgéneros, dirigidos a distintos públicos, incluyendo jóvenes y niños.
El renacimiento del «cozy mystery» refleja un cambio en la industria editorial hacia una oferta más segmentada y diversificada que responde a los diferentes gustos del público. En este sentido, España no es ajena a este fenómeno, con editoriales como Alma capitalizando la creciente demanda por historias que combinan el misterio con elementos de humor, crímenes «cuquis» y escenarios tranquilos.
Este resurgimiento del «cozy mystery» también responde a un trasfondo feminista, con las mujeres no solo como autoras predominantes del género sino también como protagonistas de las historias. Estos libros ofrecen una alternativa a la representación tradicional de la mujer en la novela negra, destacando personajes femeninos fuertes e inteligentes, integradas en sus comunidades, que desempeñan un papel activo en la resolución de los misterios.
Además, el atractivo del «cozy mystery» radica en su capacidad de ofrecer una lectura reconfortante que sirve como escape de la realidad cotidiana, un refugio emocional en tiempos de incertidumbre. Estas obras, con su tono ligero, irónico pero amable, se presentan como una forma de entretenimiento que proporciona bienestar y tranquilidad, conectando con una audiencia que busca desconectar de un mundo cada vez más complejo y conectado.
