Hay una invasión de libros de actividades para entretenerte mientras haces caca. Y están copando las librerías

La lectura en el baño es una actividad con larga data, incluso antes del papel higiénico, donde se usaba papel de periódico por su suavidad. Estudios sugieren que leer en este espacio sirve para distraerse de olores desagradables, aunque algunas teorías psicoanalíticas lo asocian a comportamientos infantiles o traumas de la infancia. A pesar de las especulaciones sobre sus raíces psicológicas, la literatura de baño se ha consolidado como un género en sí mismo, con preferencias hacia lecturas ligeras y rápidas como misceláneas y aventuras pulp.

Con el tiempo, la literatura de baño ha evolucionado, destacándose la serie ‘Uncle John’s Bathroom Reader’ desde 1988, que ofrece una mezcla de curiosidades, trivia, y temáticas variadas para entretener al lector en esos momentos privados. Actualmente, el mercado ha visto un aumento de publicaciones con temáticas explícitamente relacionadas con el baño, pasando de misceláneas culturales a libros de pasatiempos con títulos humorísticos relacionados con “caca” y “trono”, indicando un resurgimiento y diversificación del género.

Este boom de literatura de baño no solo refleja un cambio en los intereses y hábitos de lectura, sino también una creciente aceptación de discutir y explorar temáticas antes consideradas tabú. Sin embargo, es importante notar que muchos de estos libros podrían ser impresiones bajo demanda, con algunos autores aprovechando las tecnologías de auto-publicación para explorar este nicho con contenidos generados posiblemente por inteligencia artificial.

El resurgimiento de este género también ha dado pie a subgéneros específicos, como misterios y crímenes para resolver en el baño, reflejando la diversidad y creatividad en la literatura enfocada para ser leída en este espacio íntimo. Estas publicaciones no solo ofrecen entretenimiento, sino que también plantean una alternativa al tiempo pasado en dispositivos móviles, sugiriendo un retorno a la lectura como forma de ocupación en esos momentos de privacidad.