El artículo aborda cómo usuarios de Spotify están vendiendo sus datos de historial de escucha para entrenar modelos de inteligencia artificial, a través de la plataforma Wrapped de Spotify que se convirtió en una marca clave para la empresa desde su inicio en 2015. Un colectivo llamado Unwrapped, gestionado por la plataforma descentralizada Vana, permitía a los usuarios agrupar y vender sus datos a empresas, con más de 18,000 participantes hasta la fecha. La primera venta registrada, según Ars Technica, fue a Solo AI por $55,000, donde cada participante recibió aproximadamente cinco dólares en criptomonedas.
El interés en estos datos no es casual, dado que Spotify almacena información detallada de los usuarios, accesible a través de una opción de descarga en formato JSON. Sin embargo, el uso de estos datos está restringido por las políticas de Spotify, que prohíben su uso para entrenar modelos de IA, reventa o replicar funciones esenciales de la plataforma sin autorización. Spotify ha reaccionado al proyecto Unwrapped advirtiendo sobre posibles infracciones de sus políticas y marca registrada. La página de Unwrapped ya no está accesible, lo que plantea preguntas sobre el futuro del proyecto y si el cierre respondió a acciones de Spotify o fue una decisión de los desarrolladores.
A pesar de esto, el origen de Unwrapped se basaba en la idea de dar a los usuarios más control sobre sus datos, permitiendo la negociación colectiva de su uso. Este caso subraya la discusión en curso sobre el control de la información personal y las reservas de Spotify sobre el uso de sus servicios más allá de los términos permitidos, mientras que iniciativas descentralizadas buscan ganar relevancia. El futuro de proyectos como Unwrapped y su capacidad para coexistir con políticas corporativas existentes, sigue siendo incierto.
