Indonesia ha implementado regulaciones que exigen a las compañías extranjeras invertir de manera significativa en el país para poder operar libremente. Esta medida afectó a grandes empresas como Apple y Google, prohibiendo la venta de sus productos iPhone 16 y Pixel, respectivamente, por no cumplir con el requerimiento del Certificado de Nivel de Componente Nacional (TKDN), una normativa que busca impulsar la participación de componentes locales en los productos comercializados en Indonesia.
En contraste, Tencent, el gigante tecnológico chino, ha anunciado una inversión de 500 millones de dólares en Indonesia para la construcción de su tercer centro de datos en asociación con el Grupo GoTo y Alibaba. Esta inversión es parte de un esfuerzo más amplio en el que se prometen inversiones extranjeras que superan los 10.000 millones de dólares, destinadas principalmente a potenciar la infraestructura de computación en la nube en el país. Esta iniciativa se inscribe en el marco de la «Visión Indonesia 2045», que tiene como objetivo fortalecer los sectores industriales y de servicios del país para el centenario de su independencia.
Además de mejorar la infraestructura cloud, estas inversiones buscan fomentar la inteligencia artificial, la ciberseguridad y otras tecnologías clave en el desarrollo de la nueva economía digital global. Para cumplir con las regulaciones locales y apoyar la soberanía nacional de datos, se enfatiza la necesidad de establecer más centros de datos dentro de Indonesia, garantizando así que los datos manejados por compañías como GoTo y sus socios se almacenen dentro del país. El gobierno también ha logrado acuerdos para capacitar a los trabajadores indonesios en habilidades relevantes para la economía digital, preparándolos para los desafíos futuros de este emergente sector.
