Instagram, Bluesky y X, en carrera para captar a los usuarios exiliados de TikTok. La estrategia: nuevas funciones de vídeo

La situación incierta que rodea al futuro de TikTok en EE. UU., debido a las preocupaciones sobre su propiedad por ByteDance, una empresa china, ha llevado a sus competidores a buscar captar a sus usuarios. Plataformas como X (anteriormente Twitter), Instagram y la emergente Bluesky han implementado actualizaciones orientadas a mejorar la experiencia de consumo de contenido en video.

X ha añadido una nueva pestaña dedicada exclusivamente al video, en un intento por ofrecer una experiencia similar a TikTok, donde los usuarios pueden desplazarse verticalmente a través de una variedad de videos recomendados personalmente. Esta característica está destinada, en principio, a los usuarios en Estados Unidos.

Bluesky, por su parte, apuesta a una experiencia al estilo de TikTok con feeds personalizados de videos, permitiendo a su creciente base de usuarios deslizar para cambiar de contenido. Este esfuerzo refleja su intención de captar a aquellos buscando alternativas a las plataformas existentes.

Instagram no se ha quedado atrás y ha anunciado Edits, una aplicación de edición de video que promete herramientas avanzadas, como filtros, animaciones de IA y mejoras de audio, apuntando a llenar el vacío que dejaría una hipotética ausencia de TikTok y CapCut en el mercado estadounidense. Sin embargo, su lanzamiento está programado para una fecha futura, dejando a los usuarios a la expectativa.

Mientras tanto, TikTok logró un breve respiro gracias al aplazamiento de la prohibición por parte de Donald Trump, lo que permitió a la aplicación continuar operando temporalmente. Sin embargo, la amenaza de sanciones a las compañías involucradas en su operación en EE. UU. no se ha disipado totalmente. Además, la situación aún es complicada debido a la necesidad de un acuerdo de venta para asegurar su operación a largo plazo en el país, algo sobre lo que China ha mostrado flexibilidad tras una inicial resistencia.

Este panorama refleja un entorno digital en rápida evolución, donde las plataformas de medios sociales buscan adaptarse y capturar audiencias en medio de incertidumbres regulatorias y geopolíticas.