Intel enfrenta una de sus mayores crisis, evidenciada por el reciente anuncio de despidos que afectará a unos 10,000 trabajadores, lo que representa el 15% de su fuerza laboral. Además, la compañía ha decidido suspender el pago de dividendos a sus accionistas desde el cuarto trimestre de este año, como parte de sus esfuerzos por reducir gastos. Este revés se debe, en gran medida, a la pérdida del liderazgo tecnológico de Intel, su ritmo lento en la adaptación al boom de la inteligencia artificial y el declive en el mercado de PCs.
En este difícil contexto, Intel se prepara para implementar una estrategia clave para su futuro ligada a la tecnología de litografía de ultravioleta extremo (UVE) de alta apertura, High-NA, proporcionada por la empresa neerlandesa ASML. Esta tecnología, que tiene un coste de aproximadamente 350 millones de euros por máquina, es fundamental para la fabricación de circuitos integrados avanzados. Intel ya ha recibido su primera máquina UVE High-NA en su planta de Hillsboro, Oregón, y se encuentra en proceso de instalación y calibración.
La importancia de esta tecnología reside en su potencial para mantener viva la Ley de Moore, permitiendo a Intel y otros fabricantes de semiconductores aumentar la resolución de sus procesos de producción sin complicaciones adicionales. Esta eficiencia podría traducirse en un incremento en la productividad y una reducción en el coste de producción de los chips.
Intel planea comenzar las pruebas de productos con esta tecnología en 2025, con la expectativa de que los primeros circuitos integrados fabricados con la máquina UVE High-NA salgan de su nodo 14A en 2026. Además, para 2027, Intel espera poner en marcha una versión mejorada de este nodo, el 14A-E, marcando así el comienzo de una nueva era en la fabricación de semiconductores utilizanndo esta avanzada tecnología de litografía UVE de alta apertura.
La implementación de esta tecnología no sólo representa un paso crucial para Intel en su lucha para recuperar su posición de liderazgo en la industria de semiconductores, sino que también pone de manifiesto el papel central de las innovaciones tecnológicas en la sostenibilidad y el avance de la industria de la computación. Intel sigue comprometida con el desarrollo y la implementación de tecnologías avanzadas, pese a los retos económicos y estratégicos que enfrenta.
