La hipotética red social de OpenAI no quiere conectar gente. Quiere tus datos para entrenar su IA

OpenAI, conocida por su liderazgo en el sector de la inteligencia artificial, planea expandir sus horizontes desarrollando una red social propia. Esta iniciativa no tiene como objetivo competir directamente con gigantes como Facebook, Instagram o X, sino aprovechar una plataforma social para recolectar datos. Estos datos, generados por los usuarios, servirían para entrenar y mejorar sus modelos de IA.

La estrategia de utilizar redes sociales como fuentes de datos no es nueva. Elon Musk, mediante la fusión entre X y xAI, demostró cómo un flujo constante de publicaciones de usuarios puede ser utilizado para perfeccionar modelos de IA como Grok. Meta, por otro lado, ha estado siguiendo un camino similar con Facebook e Instagram, utilizando los datos generados por los usuarios para alimentar sus modelos de IA, a pesar de enfrentarse a regulaciones más estrictas en la Unión Europea.

El proyecto de OpenAI parecería centrarse en una red social orientada mayormente a compartir imágenes generadas por IA, lo cual impulsaría aún más la interacción y producción de datos por parte de los usuarios. Curiosamente, Sam Altman, CEO de OpenAI, había insinuado anteriormente la posibilidad de incursionar en una aplicación social, aunque más como una respuesta juguetona a los esfuerzos independientes de Meta en el ámbito de las redes sociales.

Este nuevo rumbo para OpenAI suscita interrogantes sobre cómo afectará su enfoque en la consecución de sus metas a largo plazo, especialmente en lo que respecta al desarrollo de una inteligencia artificial general (AGI). Además, el historial de Altman de generar expectativas elevadas podría verse desafiado por las diversas iniciativas que están en juego, desde el desarrollo de modelos de IA avanzados como GPT-4.5 hasta inversiones en hardware y colaboraciones de alto perfil.

Aunque el camino hacia la AGI sigue siendo incierto, la multiplicidad de proyectos podría diluir el enfoque de la empresa. La proliferación de iniciativas en OpenAI, a pesar de proporcionar valiosos datos y avances, plantea la cuestión de si están alimentando demasiadas «manzanas en la cesta», corriendo el riesgo de dispersarse demasiado en su busca por liderar en el campo de la IA.