Durante más de una década, Microsoft ha enfrentado desafíos para establecer Windows como una opción atractiva en el mercado de dispositivos basados en la arquitectura ARM. Tras el fracaso inicial de Windows RT y las limitaciones de Windows 10 para ARM que obstaculizaron su adopción, Microsoft no se ha dado por vencido en su empeño de integrar Windows con esta tecnología. La reciente introducción de Windows 11 para ARM y los nuevos PC Copilot+ presentan una revitalización de este objetivo. No obstante, la compañía aún enfrentaba el problema de la accesibilidad, ya que anteriormente solo los miembros del Programa Windows Insider podían descargar imágenes ISO del sistema operativo para su instalación, dejando a otros dependientes de soluciones de virtualización como VMware Fusion 13 Pro.
La situación cambió cuando Microsoft finalmente permitió la descarga directa de la imagen ISO de Windows 11 para ARM desde su sitio web oficial. Esto significa que los usuarios con dispositivos compatibles pueden ahora realizar instalaciones limpias del sistema operativo, algo que hasta hace poco era complicado o imposible sin acceso directo a estas imágenes. Este movimiento facilita la instalación de Windows 11 en una amplia gama de dispositivos, incluyendo los más recientes PC Copilot+ equipados con procesadores Snapdragon X Plus y Elite. Sin embargo, vale la pena mencionar que la instalación en dispositivos con versiones antiguas de Snapdragon podría requerir pasos adicionales como la incorporación manual de controladores a la imagen del sistema operativo, proceso que aunque complejo, está bien documentado por Microsoft.
Este avance podría significar un punto de inflexión para el soporte de Windows en dispositivos ARM, ofreciendo a los usuarios más flexibilidad y control sobre su hardware y software, a la vez que potencialmente aumenta la relevancia de Windows en un mercado cada vez más diverso y competitivo.
