Apple ha introducido una notable innovación en la serie iPhone 17 que parece haber pasado más desapercibida en comparación con otras actualizaciones: una cámara frontal rediseñada con un sensor cuadrado. Esta mejora marca una desviación del formato tradicional 4:3 en la cámara frontal, facilitando la captura de selfies grupales en orientación horizontal sin la necesidad de girar el dispositivo. Esta característica se ha implementado en todos los modelos de la nueva generación de iPhone, abarcando desde el iPhone 17 estándar hasta los modelos iPhone 17 Pro y iPhone 17 Pro Max, junto con el sorprendentemente delgado iPhone Air. Además de esta innovación, Apple ha mejorado la resolución de la cámara de 12 a 18 megapíxeles, aunque el resultado final de las fotografías se presenta en 7 megapíxeles.
El diseño del sensor cuadrado permite su uso como un lienzo amplio del cual se pueden recortar diferentes formatos según la necesidad, con una inteligencia artificial que ajusta automáticamente el campo de visión basándose en el número de personas en el encuadre. Se ofrecen diversas opciones de formato fotográfico, incluyendo retrato 4:3, horizontal 16:9, y cuadrado, estando este último orientado a su uso en redes sociales. Durante las videollamadas, la tecnología Center Stage mantiene al usuario centrado automáticamente, y permite el uso simultáneo de las cámaras frontal y trasera.
A diferencia de otras compañías como Samsung o Google, que han optado por sensores frontales ultra gran angular manteniendo el formato rectangular tradicional, Apple ha elegido simplificar la experiencia del usuario evitando la necesidad de girar físicamente el dispositivo. Este enfoque refleja la filosofía de Apple de adaptar el dispositivo a las necesidades del usuario, más que lo contrario, siguiendo años de desarrollo incremental en las cámaras frontales de los iPhone, con la última actualización significativa introducida en el iPhone 12.
