Las Big Tech se lo han jugado todo a la IA. Los aranceles van a poner a prueba esa apuesta

La economía mundial está experimentando una turbulencia significativa debido a la imposición de aranceles, especialmente afectando al sector tecnológico. Este cambio ha llevado a una notable caída en la bolsa de las grandes empresas tecnológicas, afectando directamente el futuro y el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA). Apple, una de las empresas más afectadas, ha perdido el título de la compañía más valiosa del mundo tras la oficialización de un arancel del 104% a China por parte de EE.UU., intensificando así la guerra comercial global. A diferencia de Apple, otras empresas como Microsoft, NVIDIA, Amazon, Google, y Meta, han invertido significativamente en IA, pero ahora enfrentan pérdidas importantes debido a estos aranceles, con balances negativos de hasta un 33%.

Esta situación no corresponde a la discusión sobre la «burbuja de la IA» sino más bien a los efectos directos de las tarifas aplicadas, que complican el progreso en este campo. Las inversiones en infraestructura tecnológica, específicamente en centros de datos para IA, están en riesgo, ya que estas empresas podrían reducir sus gastos de capital para mitigar las repercusiones financieras de los aranceles. Dicha reducción en inversiones puede traducirse en un incremento en los costos de aprovechamiento de la IA, dificultando su accesibilidad para usuarios y empresas, y por ende, frenando su desarrollo e innovación.

El ambiente de incertidumbre también ha afectado a las empresas de inversión, particularmente las de capital de riesgo, llevándolas a ser más cautelosas en sus futuras inyecciones de capital en startups de IA. Esto representa un obstáculo adicional para el nacimiento de nuevas empresas en el sector y la innovación tecnológica en general. Además, existe un riesgo creciente de recesión económica en EE.UU. para 2025, según JP Morgan, lo que podría priorizar la estabilidad financiera sobre la innovación, desacelerando aún más el avance tecnológico. Un estudio respalda esta idea, mostrando cómo una caída en el PIB puede impactar negativamente en la inversión en innovación. En resumen, las medidas arancelarias no solo han perturbado la economía global sino que también amenazan con ralentizar significativamente el progreso tecnológico, particularmente en el campo de la IA.