Llevamos décadas haciendo submarinos prácticamente “indetectables”: la IA amenaza con dejarlos al descubierto

Las principales potencias mundiales como Estados Unidos, Rusia, China, el Reino Unido, Francia e India han invertido ingentes cantidades de dinero en el desarrollo de submarinos nucleares, con el objetivo primordial de reforzar sus defensas y capacidades de disuasión. Estos submarinos, gracias a sus avanzadas tecnologías y diseño, han logrado ser prácticamente indetectables, especialmente por su capacidad para operar de manera silenciosa bajo el agua durante periodos prolongados. No obstante, el avance en la inteligencia artificial (IA) y otras tecnologías de detección podría alterar este estado de cosas, haciéndolos potencialmente detectables.

La capacidad furtiva de los submarinos se debe en gran medida al uso de paneles de goma anecoicos que recubren sus cascos, los cuales absorben o distorsionan las señales acústicas, dificultando su detección por sonares. Sin embargo, estudios sugieren que para 2050, los progresos en tecnología y ciencia podrían hacer que la era de los submarinos como vehículos «indetectables» llegue a su fin, en un giro similar al que experimentaron los acorazados después de la Segunda Guerra Mundial. La emergente tecnología de sensores, cada vez más sofisticada, y el desarrollo de la IA, que permite el análisis rápido y eficiente de grandes cantidades de datos, podrían poner en jaque la capacidad de los submarinos para pasar desapercibidos.

En este escenario, la detección de submarinos podría transformarse significativamente, presionando a las fuerzas armadas a encontrar nuevas estrategias para mantener la efectividad de sus flotas submarinas frente a las amenazas emergentes. La continua evolución de la tecnología submarina y las contramedidas asociadas a su detección representan un campo de batalla tecnológico en constante cambio, donde la supremacía naval podría depender de la capacidad de adaptarse a estas nuevas realidades tecnológicas.