Los centros de datos en Europa han encontrado un lugar para aprovechar la demanda energética: la Península Ibérica

España ha logrado un hito en la producción de energía solar antes de finalizar el año, destacando el problema del excedente energético por falta de opciones de almacenamiento. Una consultora sugiere que este excedente podría impulsar a la Península Ibérica a convertirse en un hub de centros de datos para Europa, aprovechando la abundante energía renovable. Los centros de datos, que actualmente consumen 2,8 TWh de electricidad, verán aumentar su demanda a 12,8 TWh para 2030. La energía sobrante en España, que se perdía o almacenaba ineficientemente, ahora se considera una ventaja para alimentar estos centros.

El informe destaca que la instalación de infraestructura de centros de datos es más económica en la Península Ibérica debido a los bajos precios de la electricidad, producto de la abundancia de energías renovables. Además, la ubicación estratégica de la península y la disponibilidad de terrenos favorecen esta expansión. Se resalta la eficiencia energética en la refrigeración de estos centros como un factor clave.

Madrid, Barcelona, Lisboa y Sines se perfilan como áreas de crecimiento para los centros de datos, con Aragón y Sines destacando por proyectos de gran escala. En Aragón, especialmente en Zaragoza, grandes inversiones están impulsando la infraestructura de centros de datos, con Blackstone invirtiendo 7.500 millones de euros y Meta estableciendo allí su segundo centro en España.

El excedente de energía renovable en Aragón, resultante de su alta producción, fortalece la posición de la región como un hub para centros de datos. Este enfoque en aprovechar energías limpias para el funcionamiento de dichos centros subraya un cambio hacia la sostenibilidad en el sector tecnológico, ofreciendo una solución viable al problema del excedente energético en España.