Apple Intelligence ha sido lanzado en España, pero su acogida ha sido más tibia de lo esperado, marcada por impresiones mixtas que resaltan tanto su potencial como sus áreas de mejora. La compañía se encuentra trabajando activamente para reforzar esta iniciativa, concentrándose en dos frentes principales: una reestructuración del equipo a cargo de Siri y el desarrollo de técnicas innovadoras para mejorar los modelos de lenguaje, sin descuidar el compromiso de Apple con la privacidad de los usuarios.
En un esfuerzo por mejorar la calidad y el realismo de los datos utilizados para entrenar sus modelos de Inteligencia Artificial (IA), Apple combina datos sintéticos con señales anónimas recogidas de dispositivos de usuarios que han accedido a compartir su información analítica. Este proceso comienza con la generación de mensajes sintéticos por parte de Apple, los cuales son luego transformados en representaciones matemáticas (embeddings) en los dispositivos participantes, sin que la información original o las embeddings salgan de estos últimos.
El método descrito está diseñado para ayudar a perfeccionar funciones de Apple Intelligence, como los resúmenes de correos electrónicos y herramientas de escritura, empleando técnicas de privacidad diferencial similares a las usadas en otras aplicaciones de Apple, tales como Genmoji. Este acercamiento permite a Apple mejorar sus servicios basados en IA sin comprometer la privacidad de los datos de sus usuarios, alineándose con su histórico énfasis en mantener la confidencialidad de la información personal.
La implementación de esta técnica se espera para las próximas versiones beta de iOS, iPadOS y macOS. Los usuarios que prefieran no participar en este sistema de mejora pueden desactivar la opción de compartir analítica en cualquier momento desde los ajustes de privacidad de sus dispositivos. Este enfoque de mejora continua, centrado en la privacidad, remarca el compromiso de Apple con la innovación responsable en el campo de la inteligencia artificial.
