Marc Hijink, experto y autor de ‘The ASML Way’

El libro «Focus: The ASML Way» de Marc Hijink detalla la trayectoria de ASML, una firma neerlandesa esencial en la industria de semiconductores por su liderazgo en la producción de equipos de fotolitografía, cruciales para fabricar circuitos integrados de vanguardia. Hijink, con una profunda experiencia en tecnología y geopolítica, explora la singularidad de ASML, destacando su posición casi monopolística, especialmente en la fabricación de chips con tecnología de ultravioleta extremo (UVE).

La historia de ASML comienza en 1984, fruto de una alianza entre Philips y ASM International, buscando combinar experticia en equipos ópticos y procesos de fabricación avanzados. Esta colaboración culmina en la creación de una empresa pionera en su campo, cuyo «monopolio invisible» proviene de la innovación y la calidad de sus máquinas, capaces de fabricar los semiconductores más avanzados.

El libro aborda el enigma de cómo una compañía partiendo de una posición tan modesta logra imponerse ante gigantes como Nikon y Canon gracias a un espíritu indomable y una visión clara. ASML al principio enfrentó enormes desafíos, incluido un periodo donde estuvo al borde de la quiebra, pero supo navegar estas turbulencias estratégicamente, gracias a alianzas clave, una sólida inversión en I+D y decisiones audaces que priorizaron la especialización sobre la diversificación.

La colaboración con terceros ha sido otro pilar fundamental para ASML, apoyándose en un sólido ecosistema de proveedores y socios tecnológicos como Zeiss para mantener su liderazgo tecnológico. Este enfoque permite a ASML no solo afrontar la complejidad de sus equipos, sino también adaptarse y responder a los desafíos emergentes en la geopolítica y las tensiones comerciales, particularmente el escenario con China, que ha evidenciado la interconexión crítica de la cadena de suministro global de semiconductores.

Mirando al futuro, Hijink especula sobre las próximas disrupciones tecnológicas y cómo ASML podría afrontarlas. La demanda de chips más eficientes energéticamente y las nuevas fronteras tecnológicas, como el autoensamblaje molecular, representan tanto un desafío como una oportunidad para la empresa. La historia de ASML, como la narra Hijink, no solo es la crónica de una compañía excepcional sino también una ventana a las dinámicas que darán forma al futuro de la tecnología global.