Ante la preocupación por la tasa de fertilidad excepcionalmente baja en Corea del Sur, que ha llegado a 0,55, el alcalde de Seúl, Oh Se-hoon, ha propuesto una solución inusual: involucrar a la administración municipal en la organización de citas para fomentar encuentros amorosos entre sus ciudadanos. Esta iniciativa busca facilitar que los habitantes de la capital surcoreana encuentren pareja y eventualmente tengan hijos, como parte de un esfuerzo más amplio para abordar el preocupante declive demográfico del país.
Esta no es la primera vez que Seúl experimenta con la idea de jugar a ser casamentero. Iniciativas anteriores similares se contemplaron pero se enfrentaron a críticas sobre si las instituciones públicas deberían incursionar en este ámbito, lo que llevó a una pausa indefinida de los planes. Sin embargo, dada la continua disminución de la tasa de natalidad, el alcalde está considerando revivir y posiblemente expandir la estrategia de emparejamiento.
El enfoque de Seúl se suma a una serie de medidas implementadas tanto a nivel de ciudad como de país para combatir la crisis demográfica. Junto con la curiosa propuesta de citas, el Gobierno surcoreano ha instituido una variedad de políticas de apoyo a las familias, como subsidios por nacimiento y ayudas mensuales, buscando aliviar la carga financiera asociada con la crianza de los hijos. Estos esfuerzos se reflejan en otras iniciativas en la región, como en Seongnam y hasta en estrategias internacionales como las de Japón, donde se recurre a la inteligencia artificial para fomentar la formación de parejas.
No obstante, tales iniciativas subrayan una preocupación más profunda: la dramática caída de la tasa de fertilidad en Corea del Sur y su impacto potencialmente devastador en el futuro demográfico y económico del país. La población surcoreana envejece rápidamente, generando inquietudes sobre la sostenibilidad del crecimiento económico y los sistemas de seguridad social. A pesar de los desafíos y las críticas, el alcalde de Seúl y el gobierno en general parecen determinados a explorar todas las opciones posibles para revertir la tendencia decreciente de la natalidad, aunque ello signifique tomar roles no convencionales como el de casamentero.
