NVIDIA acaba de romper la ecuación que predijo el futuro de la tecnología, según su CEO. La IA necesita su propia Ley de Moore

La empresa NVIDIA sigue rompiendo récords en el sector tecnológico, tanto en facturación como en la potencia de sus chips, desafiando las expectativas de crecimiento y rendimiento de la industria. La compañía ha logrado que el rendimiento de sus procesadores se multiplique por mil en la última década, superando con creces la Ley de Moore, que preveía una duplicación del poder de cómputo cada dos años. En el CES 2025, Jensen Huang, el CEO de NVIDIA, anunció que sus nuevos chips son hasta cuarenta veces más rápidos en tareas de inteligencia artificial (IA) que la generación anterior, evidenciando un progreso muy por encima de la proyección tradicional de Moore.

Los avances de NVIDIA no se limitan solo a la velocidad de procesamiento, sino también a la reducción del coste de computación, que ha disminuido un millón de veces en veinte años, y al incremento notable en la potencia de las tarjetas gráficas comunes. Por ejemplo, una tarjeta gráfica básica actual es 2.359 veces más potente que su equivalente de 2005. Además, modelos avanzados de IA, como el O3 de OpenAI, muestran el impacto de estas mejoras en aplicaciones prácticas, aunque con retos en los costes asociados.

NVIDIA ha llegado a convertirse en la empresa más valiosa del planeta, alternando el título con Apple, gracias a su dominio en chips para IA. Para seguir impulsando la innovación, Huang propone tres nuevas leyes de escalado que se centran en el pre-entrenamiento, post-entrenamiento, y la computación en tiempo de prueba de los modelos de IA. Estos avances plantean desafíos importantes en términos de accesibilidad y coste, especialmente para la implementación efectiva de modelos tan avanzados como el O3 de OpenAI en aplicaciones prácticas y accesibles para el público, como demuestra el ejemplo de la comparación de costes entre una tarea de O3 y la suscripción a ChatGPT Plus.