En una emotiva reflexión sobre los avances tecnológicos, el autor comparte su asombro inicial al descubrir ChatGPT, señalando que, hasta entonces, pocas innovaciones tecnológicas habían logrado impresionarle de manera similar. Sin embargo, su reciente experiencia en el CES de Las Vegas, probando las nuevas tarjetas gráficas NVIDIA GeForce RTX 50, en particular la RTX 5090, marca un punto de inflexión. El rendimiento de las tarjetas, potenciado especialmente por la tecnología DLSS 4, ofrece un salto cualitativo en la experiencia de juegos como ‘Cyberpunk 2077’, ‘Black Myth: Wukong’, y ‘Black State’, mejorando significativamente la fluidez y la calidad gráfica.
DLSS 4 utiliza inteligencia artificial y «transformadores» para generar múltiples fotogramas para cada fotograma renderizado por la GPU, permitiendo un aumento espectacular del rendimiento y una mejora en la calidad visual de los juegos. Este método posibilita alcanzar tasas de fotogramas previamente inimaginables en resoluciones altas y con detalles gráficos al máximo, incluyendo aplicaciones completas de trazado de rayos.
A pesar del debate sobre la preferencia por fotogramas generados nativamente sin asistencia, el autor defiende la utilidad y el avance que representan tecnologías como DLSS 4, argumentando que estas innovaciones abren nuevas posibilidades para disfrutar de los videojuegos con una calidad y fluidez nunca antes vistas. Sin embargo, resalta que el máximo aprovechamiento de estas capacidades está sujeto al soporte que los desarrolladores de juegos ofrezcan para la tecnología.
La conclusión es que la inteligencia artificial, a través de herramientas como DLSS 4, está modelando el futuro de los videojuegos, prometiendo experiencias más inmersivas y fluidas. La integración de estas tecnologías representa un cambio paradigmático, no solo en cómo se diseñan y juegan los videojuegos sino también en cómo se evalúa el rendimiento y la capacidad gráfica, marcando un prometedor camino hacia adelante en la industria del gaming.