por esta razón se están vendiendo cada vez más cartuchos LTO

A pesar de la prevalencia de discos duros tradicionales (HDD) y unidades de estado sólido (SSD), el almacenamiento en cinta magnética sigue siendo relevante, especialmente en formato LTO (Linear Tape-Open) que debutó a principios del siglo XXI. Este formato es conocido por su bajo coste por terabyte y su durabilidad de hasta treinta años. El último informe del LTO Consortium, formado por HP, IBM y Quantum, reveló que los envíos de almacenamiento en cinta hasta finales del 2023 alcanzaron los 152,9 exabytes de capacidad comprimida, marcando un crecimiento interanual del 3,14%.

Esta tecnología encuentra su nicho en sectores empresariales y de inteligencia artificial (IA) que requieren de la preservación de grandes volúmenes de datos no estructurados. Los cartuchos LTO son ideales para esos campos debido a su capacidad, economía y seguridad en la conservación de datos a largo plazo. No obstante, su uso no se recomienda para aplicaciones que necesitan acceso inmediato a la información debido a su naturaleza de acceso secuencial.

Además, el almacenamiento en cinta posee aplicaciones críticas en la realización de copias de seguridad a gran escala, como demuestran empresas como Microsoft y Google que utilizan estos cartuchos para asegurar los datos en sus servicios de nube. Los cartuchos LTO no solo desempeñan un papel crucial en la seguridad y cumplimiento regulatorio, sino que también son una herramienta efectiva contra ciberataques, como el ransomware, ya que los datos pueden mantenerse desconectados de la red y, por tanto, fuera del alcance de los hackers.

En resumen, a pesar de la percepción de que el almacenamiento en cinta podría estar obsoleto frente a tecnologías más modernas, sigue teniendo una vitalidad y utilidad impresionantes en la era digital actual, especialmente para necesidades empresariales y de seguridad digital a largo plazo.