Qualcomm, tradicionalmente conocida como un gigante de los chips para móviles, está evolucionando hacia un actor clave en el automóvil conectado y la inteligencia artificial, impulsando su crecimiento a través de nuevas líneas de negocio. Este cambio llega en un momento crucial, ya que la industria móvil muestra signos de estancamiento y compañías como Apple buscan mayor independencia tecnológica. Los resultados trimestrales más recientes de Qualcomm destacan un crecimiento del 68% en ingresos provenientes del sector automotriz, alcanzando los $899 millones en un trimestre, lo que marca cinco trimestres consecutivos de récords en este segmento.
Al mando de Cristiano Amon, Qualcomm se está diversificando más allá de los smartphones, un cambio estratégico dado que el negocio móvil representaba anteriormente tres cuartas partes de sus ingresos. Ahora, con la reducción de esta dependencia, Qualcomm apuesta por sectores con mayor potencial de crecimiento. La empresa ha desarrollado una arquitectura flexible que unifica funciones en los vehículos que anteriormente requerían de múltiples procesadores, un avance que ha capturado el interés de fabricantes de automóviles como Mercedes-Benz.
A pesar de estos avances, hay ciertas preocupaciones, especialmente la dependencia de Qualcomm en Apple, que representa el 22% de sus ingresos. Apple podría optar por no utilizar los chips 5G de Qualcomm a partir de 2026, una posibilidad que se suma a los desafíos legales que Qualcomm enfrenta con ARM por el uso de su propiedad intelectual.
Cristiano Amon subraya la transformación de Qualcomm hacia una empresa enfocada en la computación conectada adaptada a la era de la inteligencia artificial, proyectando un crecimiento adicional del 50% en sus ventas en el sector automotriz para el próximo trimestre. Este enfoque refleja la ambición de Qualcomm de consolidar su nueva identidad corporativa y adaptarse a las demandas emergentes del mercado, garantizando su relevancia en el futuro tecnológico.
