La línea entre los robots humanoides como espectáculo y como herramienta productiva se está desdibujando. En un anunció revelador, se informa que NVIDIA y Foxconn están en conversaciones para implementar robots humanoides en una planta de fabricación de servidores de inteligencia artificial en Houston, Texas. Este movimiento no solo significa la primera incursión de NVIDIA en la manufactura asistida por robots humanoides sino que también marca el debut de Foxconn en el uso de esta tecnología para la producción de servidores de IA.
La planta en cuestión se enfocará en producir los GB300, nuevos servidores de IA que funcionan bajo la arquitectura Blackwell de NVIDIA. Este proyecto no solo busca innovar en términos de producción sino que también forma parte de un esfuerzo más amplio para trasladar parte de la producción de chips de NVIDIA a Estados Unidos, evitando así las complicaciones asociadas a los aranceles y fomentando la producción local.
La elección de Houston para esta planta es estratégica, permitiendo un diseño desde cero que facilita la integración de robots humanoides en el proceso de manufactura. Aunque aún no se han revelado detalles específicos sobre el número o las funciones exactas que realizarán estos robots, Foxconn ha demostrado su interés en utilizar robots para tareas como la manipulación de objetos y el ensamblaje de componentes.
Este potencial despliegue de robots humanoides no es un caso aislado. Varios fabricantes, desde Tesla hasta BMW, han experimentado con robots humanizados en ambientes controlados. Además, en un contexto más amplio, este movimiento se alinea con una tendencia global hacia la automatización y relocalización de la producción tecnológica particularmente en EE.UU., dirigida no solo por estrategias empresariales sino también por presiones políticas y necesidades estratégicas. NVIDIA, en particular, ha expresado planes ambiciosos para producir infraestructura de IA por valor de hasta 500.000 millones de dólares en EE.UU. en los próximos cuatro años.
La automatización, con la ayuda de robots humanoides, se plantea no solo como una mejora en la eficiencia de producción sino como una necesidad de supervivencia en el competitivo mercado global. Este cambio en la percepción de los robots, de simples curiosidades a herramientas industriales esenciales, sugiere un futuro donde la automatización juega un rol central en la manufactura y la economía en general.
