ChatGPT, desarrollado por OpenAI, ha sido uno de los avances más significativos en la inteligencia artificial generativa, marcando un hito en el sector y generando importantes reacciones en la industria tecnológica, incluida Google, que ve en este desarrollo un fuerte competidor. A pesar de la relevancia de ChatGPT, su lanzamiento no fue convencional. Se revela que Sam Altman, cabeza de OpenAI, lanzó ChatGPT sin el consentimiento previo de la junta administrativa de la organización, lo que llevó a una situación donde incluso miembros destacados de OpenAI se enteraron de su existencia a través de medios externos como Twitter, y no de comunicados internos.
Aproximadamente un año y medio tras su aparición, ChatGPT se destacó por su accesibilidad gratuita y su habilidad para conversar de manera natural con los usuarios, respaldado por una vasta cantidad de información. Esta accesibilidad y capacidad provocaron un gran interés y acogida por parte del público.
Este escenario también incluye a Helen Toner, una investigadora vinculada con OpenAI y el área de inteligencia artificial, quien manifestó preocupaciones relacionadas con los riesgos asociados a las tecnologías generativas potenciadas por OpenAI, antes de su salida de la compañía. Su partida, junto a otros miembros, se dio en un contexto de reestructuración donde Sam Altman retomó posiciones de liderazgo dentro de la organización después de haber sido previamente despedido por la junta debido a preocupaciones sobre su manejo comunicacional y de confianza.
El caso de ChatGPT no solo refleja las dinámicas internas y los retos éticos y de gestión dentro de OpenAI, sino también marca un punto de inflexión en el desarrollo y difusión de la inteligencia artificial, incitando a debates sobre la seguridad, ética, y las implicaciones de la IA en la sociedad. Este escenario también subraya las tensiones y los desafíos que enfrentan las corporaciones que lideran el avance tecnológico, especialmente en terrenos tan impactantes y novedosos como la inteligencia artificial generativa.