En una era donde la tecnología de los smartphones avanza a pasos agigantados, muchos se preguntan si ya es posible dejar de lado las cámaras profesionales. A pesar de que las cámaras de los móviles han mejorado significativamente, para ciertas especialidades fotográficas como la nocturna o de paisajes, las cámaras tradicionales aún tienen su espacio irremplazable. Sin embargo, para la fotografía casual, de retratos, o la callejera (street photography), los smartphones ofrecen excelentes opciones siendo herramientas prácticas, portátiles y versátiles.
En este análisis, se destacan algunos móviles con capacidades fotográficas notables y a precios razonables en comparación con el equipo profesional. Por ejemplo, el Google Pixel 8 Pro, gracias a sus 7 años de actualizaciones garantizadas y la capacidad de ajustar ampliamente sus configuraciones, incluido el modo Pro RAW, se posiciona como una opción atractiva. Por otro lado, el Xiaomi Redmi Note 13 Pro+ brilla con su sensor principal de 200 megapíxeles, aunque el procesamiento de imágenes de alta resolución puede ser demandante para el dispositivo.
Adicionalmente, el Realme 12 Pro+ 5G destaca por su teleobjetivo con zoom óptico de tres aumentos, algo poco común en su gama. Mientras tanto, el Samsung Galaxy A55 ofrece una experiencia sólida en la mayoría de las situaciones fotográficas, aunque su cámara macro parece más un añadido que una herramienta práctica. Finalmente, el Google Pixel 7a, aunque limitado en comparación con los modelos más avanzados, tiene un excelente procesado de imagen y gestión de HDR automático, lo que lo hace ideal para usuarios que buscan simplicidad y eficacia.
Cada una de estas opciones demuestra que, a pesar de que las cámaras de los smartphones aún no pueden suplantar completamente a las profesionales, especialmente en situaciones específicas, han avanzado lo suficiente como para ser la herramienta principal de muchos fotógrafos, profesionales o no. La comodidad, la capacidad de edición in situ y la discreción que ofrecen los convierten en una elección preferente para una amplia variedad de situaciones fotográficas.
