Spotify enfrenta un desafío creciente con el aumento de canciones generadas por inteligencia artificial (IA) en su plataforma. A medida que herramientas como Suno y Udio mejoran en calidad, el catálogo de Spotify se llena de pistas que oscurecen la línea entre la creatividad humana y la generación algorítmica. Esto no solo confunde a los oyentes, sino que también amenaza con diluir los ingresos de los artistas en un ecosistema donde cada reproducción cuenta para el reparto de regalías.
En respuesta, Spotify ha anunciado nuevas políticas para abordar tres problemas principales: la suplantación de identidad, el spam, y la transparencia en el uso de música generada por IA. La plataforma está endureciendo sus reglas contra la suplantación de identidad, prohibiendo canciones que reproduzcan la voz de un artista sin consentimiento explícito y reforzando las medidas contra la subida de música a perfiles ajenos.
Para luchar contra el spam, Spotify implementará un filtro que identificará y limitará la recomendación de canciones que buscan manipular las reproducciones, como pistas de apenas 30 segundos o temas repetidos con mínimas variaciones. Además, en los últimos 12 meses, Spotify ha eliminado 75 millones de pistas fraudulentas.
La transparencia es otro pilar de la estrategia de Spotify. La compañía trabaja con DDEX para establecer un sistema de metadatos que indique claramente el uso de IA en las canciones. Aunque 15 sellos y distribuidores ya se han comprometido a adoptar este estándar, aún no hay una fecha de lanzamiento.
El impacto de estas medidas dependerá de cómo evolucionen con el tiempo y de la adaptación de la industria musical. Mientras Spotify busca reforzar la confianza de los oyentes y proteger el valor del trabajo de los artistas, también enfrenta el desafío de mantenerse al día con la evolución de la IA y encontrar maneras efectivas para prevenir abusos.
