Crear un perfil falso en Tinder ya no será tan sencillo debido a la implementación de medidas de seguridad contra las cuentas falsas, especialmente la verificación facial obligatoria para todos los nuevos usuarios. Anteriormente opcional, ahora se requiere un video selfie durante el proceso de registro, una práctica que Tinder ha empezado a aplicar en países como Estados Unidos, Australia, Canadá, Colombia e India, con planes de expansión global. Esta estrategia no almacena una foto facial sino crea un hash matemático a partir de datos biométricos del rostro, comparándolo con su base de datos para prevenir la duplicidad de cuentas y el aumento de bots.
El peligro de las cuentas falsas es significativo, con estimaciones que indican que en 2021, al menos el 23% de los perfiles en Tinder eran falsos. Esta situación ha alimentado acciones de moderación, spam, y fraudes, concentrando casi el 98% de las intervenciones de la plataforma en este tipo de problemas. Las estafas románticas, muchas impulsadas por perfiles generados por inteligencia artificial enfocadas en fraudes como los relacionados con criptomonedas, han provocado pérdidas millonarias, destacando la importancia de medidas de verificación estrictas.
Además, Tinder y otras aplicaciones de citas enfrentan el desafío de la «fatiga de citas» entre los usuarios, un fenómeno exacerbado por la saturación de perfiles falsos y experiencias negativas, llevando a una pérdida de interés y confianza en estos servicios. Por lo tanto, la iniciativa de verificación facial busca restaurar la confianza de los usuarios al asegurar interacciones auténticas, aunque permanecen desafíos como el uso de fotos engañosas y la manipulación de la representación personal a través de herramientas como ChatGPT. Esta medida subraya el esfuerzo de Tinder por crear un entorno más seguro y transparente para sus usuarios, reconociendo los desafíos actuales del mundo digital en el ámbito sentimental.