Huawei, en el contexto de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, fue impactada significativamente por los controles de exportación impuestos por el Departamento de Comercio de EE. UU. en agosto de 2020. Estas medidas restringieron las transacciones de Huawei con empresas que utilizan tecnología estadounidense, afectando sus negocios con fabricantes de chips como Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC). A pesar de esto, un informe de TechInsights indica que Huawei podría estar utilizando chips de TSMC en su tarjeta aceleradora de inteligencia artificial Ascend 910B, un producto que busca competir con NVIDIA A100. Este hallazgo sugiere que, contrariamente a lo esperado bajo las restricciones, Huawei todavía adquiere componentes críticos de TSMC.
La tarjeta Ascend 910B, destacada por ser una de las aceleradoras de IA más potentes de China, simboliza la dependencia de fabricación externa debido a la incapacidad de Huawei para producir sus propios chips. Antes de las sanciones estadounidenses, TSMC era uno de los proveedores clave de Huawei. Sin embargo, la investigación respectiva sobre el cumplimiento de los controles de exportación por parte de TSMC y Huawei ha sido ambigua, sin confirmarse oficialmente una indagación por parte del Departamento de Comercio.
TSMC ha negado suministrar chips a Huawei desde septiembre de 2020, asegurando que respeta las legislaciones vigentes y que ha estado en comunicación con el Departamento de Comercio tras aflorar las sospechas. Por otro lado, Huawei ha buscado fortalecer su colaboración con socios locales como Semiconductor Manufacturing International Corporation (SMIC), aunque esta última enfrenta limitaciones tecnológicas comparada con TSMC, especialmente en la producción de chips avanzados.
Este escenario subraya la complejidad de la guerra tecnológica y comercial entre China y Estados Unidos, junto con las estrategias de las compañías para navegar y sobrevivir a las restricciones impuestas. Huawei, al almacenar chips antes de la aplicación de las restricciones y adaptar sus estrategias de suministro, ejemplifica los desafíos y las medidas adoptadas por las empresas tecnológicas globales en respuesta a las dinámicas geopolíticas actuales.
