Reino Unido está ampliando significativamente su capacidad en energía eólica marina, aspirando a alcanzar los 45 GW para 2030 desde los 14.7 GW actuales. Para sostener este crecimiento, se está innovando en el mantenimiento de los aerogeneradores offshore mediante el uso de robots submarinos autónomos. Esta iniciativa, denominada Proyecto UNITE, desarrollada por la Universidad Heriot-Watt junto al Imperial College de Londres, Fugro y Frontier Robotics, y apoyada por el National Robotarium, busca minimizar la necesidad de grandes embarcaciones de mantenimiento, incrementar la seguridad de las operaciones en los parques eólicos marinos y reducir la huella de carbono asociada al mantenimiento.
Los robots utilizados en el proyecto UNITE están equipados con algoritmos de machine learning que les permiten adaptarse a condiciones marinas adversas y realizar tareas complejas como la medición de corrosión. Estos robots pueden crear mapas detallados en 3D del entorno submarino, facilitando tanto la navegación como la identificación de áreas que requieren mantenimiento.
Además, el proyecto emplea vehículos operados a distancia (ROV) y vehículos eléctricos operados a distancia (eROV), eliminando potencialmente la necesidad de embarcaciones de mantenimiento tradicionales. A futuro, se planea integrar brazos robóticos a estos sistemas para expandir sus capacidades de mantenimiento, incluyendo la limpieza de estructuras, inspecciones visuales y reparaciones.
La implementación de estas tecnologías promete reducir drásticamente el consumo de combustible en misiones de mantenimiento, desde 7.000 hasta 200 litros por día, y acelerar el análisis de datos de tres semanas a solo tres días. Este enfoque no solo busca eficientar el mantenimiento de los parques eólicos marinos sino también mejorar la seguridad y sostenibilidad de estas infraestructuras críticas para el futuro energético del Reino Unido.
