En un futuro no muy lejano, podemos imaginar una sociedad donde los robots humanoides juegan un papel crucial. Estos autómatas podrían estar sirviéndonos en bares, dirigiendo el tráfico con una precisión sin precedentes o dándonos la bienvenida en bancos y hospitales. Incluso, para algunas personas, podrían llegar a ser una fuente de compañía, especialmente diseñados para emitir empatía. Aunque no se sabe exactamente cuánto falta para que esta visión se convierta en realidad, la competencia global por desarrollar humanoides avanzados es intensa, con empresas líderes en Estados Unidos y China.
UBTech Robotics, una empresa china, ha presentado recientemente el Tien Kung Xingzhe, un robot humanoide de escala real que destaca por su diseño futurista y sus capacidades avanzadas. Este robot imita los movimientos humanos con una precisión asombrosa gracias a su biomimetismo mejorado y tiene una estabilidad máxima, incluso en terrenos difíciles. Construido con una aleación de titanio, el Tien Kung Xingzhe es resistente a impactos, ofrece un alto rendimiento y es eficiente en entornos de investigación. Además, es altamente expansible mediante módulos adicionales que incrementan sus funcionalidades.
Con 20 grados de libertad, este humanoide puede desplazarse fluidamente, replicando la movilidad humana de manera más natural. Está ideado principalmente para su uso en investigación, con un precio accesible para centros de desarrollo y universidades de unos 38.000 euros. Su configuración de torso biónico y su sistema de control de movimiento antropomórfico facilitan su movimiento fluido, y su estructura abierta permite la personalización y el desarrollo de nuevas aplicaciones.
Ya disponible para pedidos anticipados en China, con entregas previstas para comenzar este año, el Tien Kung Xingzhe marca un hito importante en la robótica humanoide, adelantándose a propuestas de otras empresas estadounidenses. Aunque diseñado para la investigación, este avance sugiere que la adopción de tecnologías humanoides avanzadas podría estar más cerca de lo que pensamos, con China dando pasos firmes hacia el futuro de la robótica.
