una idea tan ambiciosa como arriesgada

Shield AI, una empresa estadounidense fundada en 2015, está liderando la innovación en el ámbito de la inteligencia artificial y la defensa con su próximo proyecto: el X-BAT. Este avión de combate destaca por su capacidad de despegue y aterrizaje vertical y está pilotado por un sistema de inteligencia artificial denominado Hivemind. Este sistema le permite tomar decisiones autónomas durante el vuelo, una característica diseñada para demostrar que las máquinas pueden manejar misiones militares complejas tan eficazmente, o incluso más, que los seres humanos.

Valorada en 5.300 millones de dólares y reconocida por contratos significativos con entidades como la Guardia Costera de EE. UU., Shield AI apuesta por la inteligencia artificial como eje central de su estrategia de defensa. El X-BAT promete revolucionar el poder aéreo mediante su autonomía total y un coste reducido. Puede operar sin necesidad de pistas tradicionales y tiene un alcance que supera las 2.000 millas náuticas, con una capacidad de volar a más de 50.000 pies. Su compacto diseño permite un fácil transporte y almacenamiento, y es capaz de llevar a cabo misiones de combate con un variado arsenal.

Destaca por su sistema autónomo Hivemind, que puede funcionar incluso sin GPS ni comunicaciones, reaccionando rápidamente en situaciones críticas. El X-BAT está diseñado para llevar armas aire-aire y aire-superficie y posee un paquete de guerra electrónica para operar en entornos hostiles. Con un coste proyectado de alrededor de 27 millones de dólares por unidad, se espera que el X-BAT ofrezca una alternativa económica a los cazas tradicionales como el F-35.

Shield AI tiene planes ambiciosos para el X-BAT, con pruebas y desarrollos que avanzan de acuerdo a su calendario, apuntando a la producción y despliegue para finales de esta década. Sin embargo, la seguridad digital del sistema autónomo sigue siendo un tema de interés, con detalles aún no revelados sobre cómo se protegerá contra interferencias o manipulaciones.